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FIGURAS QUE INTERPELAN

III Domingo de Adviento

Comentario dominical

11 de diciembre de 2022

Ciclo A: Mt 3 2-11

Por Óscar David Tarazona Trujillo, C.Ss.R.

  • La alegría – felicidad

Nos encontramos en el III Domingo de Adviento, también llamado domingo de la alegría (Gaudete). Hoy valdría la pena hacer un ejercicio sincero y reconocer que, aunque litúrgicamente se presente este día en sentido positivo, no todo feligrés comparte dicha emoción, hay quienes están hoy preocupados por sus finanzas, quienes el peso de la enfermedad los abate, quienes recientemente han perdido seres queridos y muchos otros que viven distintas situaciones adversas. Ahora bien, poder hablar de alegría, en el sentido amplio y complejo del término, debería ayudar a quién ha puesto su mirada en Jesús, a proyectar su existencia en términos esperanzadores que refuercen o devuelvan razón a la vida misma.

Expertos en el tema de la alegría la tipifican entre hilarante, simulada, maligna, patológica y verdadera, la última es a la que le deberíamos apostar como personas de fe y no sin ello, decir que somos susceptibles a estar en los otros tipos. La alegría verdadera encuentra motivos, se da al natural, es espontánea, se trasmite y es la base para dar progresividad a la felicidad que va más allá puesto que se convierte en el resultado de la prolongación de la alegría misma. Preguntémonos hoy: ¿Hay motivos para estar alegres?, ¿Necesito buscar razones de alegría?, ¿Algo o alguien me roba la alegría?

  • Juan el Bautista

La Figura de Juan de entrada ya genera preguntas que no pueden ser resueltas de ligereza, ya que se mueven entre su humanidad y su dignidad profética. 1. ¿Por qué Juan envía a sus discípulos a preguntarle a Jesús sobre la espera Mesiánica?, ¿Lo hacía porque su situación de presidiario lo abatía o como ejercicio pedagógico para sus discípulos?

En consonancia con lo anterior, al igual que Juan el Bautista no seremos ajenos a interrogar y es en esa sana e inquietante búsqueda en donde se adquiere sentido a todo el recorrido hecho hasta el momento. Jesús no dejó en visto la pregunta de Juan y eso nos debe animar a nosotros que estamos en constante búsqueda de Dios a no sentirnos ignorados, sino por el contrario amados, correspondidos y con cuota de elogio.

Ahora bien, de Juan quedémonos con las preguntas: ¿He preparado caminos para que otros conozcan a Dios? O, por el contrario, ¿He borrado caminos en donde otros hubiesen podido conocer a Dios?

  • Jesús

Nuestro maestro por excelencia cada domingo nos ánima a una transformación de vida de cara a su seguimiento y a la correspondencia de amor. Hoy ante la pregunta de Juan, Jesús claramente ya puede darse por bien servido puesto que su acción mesiánica es operante y ya está en marcha. Sus acciones son el sello de autenticidad de su mesianismo.

Consideremos a Jesús compaginando con su título y preguntémonos si lo que profesamos de palabra o las adjudicaciones sociales, culturales y/o de honores corresponden con nuestras acciones. Eres x o y profesional, ¿lo que haces coincide con tus obras y el seguimiento de Dios?; Eres padre o madre, ¿el trato con tus hijos coincide con el sentido de la paternidad o la maternidad?; eres consagrado (a); ¿la cotidianidad de tu vida coincide con tu misión?

Feliz y bendecida semana para todos.