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XVII Domingo del Tiempo Ordinario

Comentario bíblico

25 de julio de 2021

Ciclo B: Jn 6, 1 – 15

Por: P. Jesús María Ortiz Orozco, C.Ss.R

El siguiente comentario bíblico expone la estructura literaria Jn 6,1-15. Después propone tres aspectos hermenéuticos para poner en práctica la enseñanza a nivel psicológico, social y espiritual.

El relato de Jn 6,1-15 ha sido denominado como la multiplicación de los panes y los peces. El padre Fidel Oñoro lo divide en cinco partes:

(1) Una introducción que nos presenta los personajes, el lugar y el tiempo (6,1-4)

(2) El diálogo de Jesús con sus discípulos (6,5-9)

(3) La alimentación de la multitud (6,10-11)

(4) La recolección de las sobras (6,12-14)

(5) Las reacciones de la multitud ante Jesús y de Jesús ante la multitud (6,15-15)

Aspectos hermenéuticos

A nivel psicológico

El pueblo tenía hambre. Ante este problema aparecen dos actitudes, la de los discípulos Felipe y Andrés:

Felipe le contestó: Doscientos denarios de pan no bastarían para que a cada uno le tocase un pedazo (Jn 6,7).

Uno de los discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dice: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos? (Jn. 6,8-9).

Y la del Maestro: Jesús dijo: Hagan que la gente se siente… Entonces Jesús tomó los panes, dio gracias y los repartió… Lo mismo hizo con los peces (Cfr. Jn 6,10-11).

La primera es una actitud negativa ante las dificultades de la vida, porque se piensa que no hay solución. La segunda, la de Jesús, es la que permite ver con esperanza la vida.

¿Cómo actúa en sus momentos difíciles?

A nivel social

En la multiplicación de los panes y los peces se resalta el contexto social:

  • Un joven tiene algo para ofrecer: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces (Jn 6,9);
  • Jesús organizó la multitud: Jesús dijo: Hagan que la gente se siente (Jn 6,10).

Desde esta perspectiva, se dice que cada uno puso en común lo que traía, y así alcanzó y sobró para todos. El hambre de nuestro pueblo es causa de división, de injusticia, la de corrupción y de falta de solidaridad. El día que logremos superar esta causa, los bienes de este mundo alcanzarán para todos y sobrarán.

¿Es solidario compartiendo su pan con los que tienen hambre?

A nivel espiritual

La obra del Señor todo lo consigue; en un instante, multiplicó un poco de pan. Aquello que los hombres hacen y trasforman en diez meses de trabajo, sus diez dedos lo hicieron en un instante. Sus manos fueron como una tierra bajo el pan; y su palabra como un trueno sobre él; el susurro de sus labios se expandió sobre él como un rocío y el aliento de su boca fue como el sol; en un brevísimo instante llevó a término aquello que normalmente requiere un largo período de tiempo.

De la pequeña cantidad de pan resultó una multitud de panes. Como en el tiempo de la primera bendición: “Sed fecundos y multiplicaos”. Los pedazos de pan, antes estériles e insignificantes, gracias a la bendición de Jesús –como seno fecundo de mujer- dieron un fruto del cual hasta sobraron muchos pedazos” (San Efrén, Diatessaron, 12, 1.3).

¿Cómo reconoce y valora la obra de Dios en su vida?

Referencia bibliográfica

Oñoro, Fidel (30 de julio de 2006). Homilética. Obtenido de https://n9.cl/mmdlh