Por: Comunicaciones Redentoristas
Los Misioneros Redentoristas llevan casi sesenta años de trabajo pastoral en Iraq, cumpliendo así el sueño de San Alfonso María de Ligorio de evangelizar medio oriente. En 1952 el cardenal Eugenio Tisserand pidió al Superior General Redentorista de la época apoyo en el acompañamiento pastoral de los católicos iraquies. Los primeros redentoristas en Irak fueron los sacerdotes belgas: Mauricio Demaray y Juan Prats. La Congregación ha mantenido su presencia a pesar de la inestabilidad política del país. Actuamente hay tres casas redentoristas en Bagdag, Nínive y Erbil, dependientes de la Provincia de San Clemente. Durante estos años, algunos jóvenes y sacerdotes han ingresado a la Congregación, un ejemplo de esto es Monseñor Bashar Warda, arzobispo de Erbil.
Monseñor Warda fue encargado de recibir al Papa Francisco en Erbil este domingo 7 de marzo. En días pasados Mons. Warda compartió estas palabras con Vatican News: “ la visita del Papa a Iraq es un momento de alegría para los cristianos de aquí y les animará a perseverar, ya que la región sufre una situación económica que no es tan buena como antes”. “Estamos realmente encantados y emocionados de que la Eucaristía se celebre en Erbil, donde nos uniremos a Su Santidad rezando a Dios para que bendiga nuestro país y busque la reconciliación y la coexistencia pacífica entre todos los iraquíes”.
Igualmente, Bashar Warda también explica como ha sido para él atender a su pueblo en estos años de guerra, en los que han sufrido persecución: “como pastor aquí, en circunstancias normales, te ocupas de los deberes y responsabilidades pastorales y espirituales, tienes que escuchar las necesidades de la gente a diario, como buscar un trabajo, intentar mediar entre los problemas de la familia, tratar de conseguir derechos o privilegios para diversas situaciones”. Pero también debes “estar siempre dispuesto a decir que sí a las necesidades o al menos a intentarlo”. El arzobispo de Erbil asegura que debes aprender a decir “lo intentaré” y no a decir “no” porque sí. Además, desde que comenzó la guerra en el 2003, “la Iglesia y los pastores también se encargan de proporcionar apoyo médico, educación, alimentos, cestas, ser una voz para los cristianos perseguidos, sensibilizar, viajar para recaudar fondos” explica. A todo esto además, “se le añade la corrupción y la crisis económica” ha concluido.
Finalmente, Monseñor Warda dirigió unas palabras de agradecimiento al Santo Padre por su Visita Apostólica, por su valentía en visitar Iraq, una tierra tan llena de violencia, de interminables disputas, desplazamientos y sufrimiento para la gente; y por hacerlo en este tiempo de pandemia y crisis mundial. Asimismo, el Arzobispo Caldeo de Erbil agradeció al Papa por sus oraciones por los perseguidos y marginados, en Iraq y en todo el mundo. “Sabemos que usted ha seguido rezando por nosotros en estos tiempos de oscuridad. Sabemos que a través de sus oraciones, nunca hemos sido olvidados. Sabemos que a través de sus oraciones sigue instando a este mundo y a este país destrozado a encontrar un tiempo de paz, de humildad y prosperidad, de dignidad de vida y de perspectivas para todos”.