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Por: P. José Silvio Botero G., C.Ss.R.

En muchas ocasiones se escucha a los padres de familia decir lo que desean de sus hijos: que sean grandes profesionales, que tengan éxitos, que sean responsables, que obedezcan que colaboren en la casa, que sean educados… Pero alguna vez, desde la perspectiva de papá y mamá han pensado qué esperan sus hijos de ustedes?. La respuesta a esta pregunta es el resultado de una encuesta realizada entre jóvenes. 

1.    Comprensión. Sé que ustedes trabajan, pero yo estudio (aunque no parezca), no soy  ‘multiusos’, también me canso, no soy perfecto, tengo errores, pero los tengo a ustedes para ayudarme a mejorar, me gustan cosas diferentes de las que a ustedes les gusta, los tiempo cambian y las costumbres también. 

2.    Respeten mis decisiones; por algo escogí esa opción; respeten mis opiniones, ellas reflejan mis  gustos, y por lo mismo, respeten  mis preferencias; respeten mi privacidad, tengo derecho a guardar secretos, respeten mis sueños y mis metas.  

 3.    Apoyo. No se imaginan cuánto necesito de él, es mi fuerza para poder cumplir todos mis sueños y deseos. Apóyenme en lo que elija en mi vida, ya sea mi carrera, mi novia (o novio), mis amigos, o en las metas que me plantee, exprésenme ese apoyo y así saldré adelante con mayor facilidad. 

 4.    Escucha. Escúchenme cuando les hable, no solo hablen ustedes Escuchen mis historias, demuéstrenme ganas de escucharme; escuchen mis problemas e inquietudes, escuchen mis sentimientos, escuchen mis reclamos y mis gritos, escuchen mis alegrías. Por más insignificantes que sean las cosas que les cuento, para mí son importantes. 

 5.    Orientación. Tal vez, muchas veces lo han intentado y no la hemos seguido; perdónenme por no hacerlo, pero por favor, no dejen de aconsejarme y guiarme. Uds. son los que poseen la experiencia, lo reconozco, pero no me obliguen a seguirlos, déjenme caer y fallar; esto me va ayudar para el futuro. Cuando esto me suceda, ‘hálenme las orejas’ y regrésenme al camino correcto. 

 6.    Ejemplo. Pero, lo más importante, sean  mi ‘ejemplo’, mi modelo a seguir. No me exijan cosas que ustedes no me dan, no me exijan paciencia si me gritan, no me exijan respeto si Uds. me insultan y me ofenden. No me pidan que cumpla lo que prometo si no lo hacen; no me pidan amor si Uds. no me lo dan, no me pidan besos y abrazos si lo que recibo a cambio son gritos y golpes. 

 Sé que no son perfectos, yo tampoco lo soy; sé que no me pueden cumplir todos mis caprichos, pero lo material no me importa. Sé que hacen las cosas por mi bien y esto se lo agradezco; Sé que desean lo mejor para mí y yo también deseo lo mejor para ustedes. Sé que no quieren que sufra, pero quizás sea bueno sufrir y tropezar. Solo me quedan dos cosas por decirles: los quiero mucho por ser mis padres, gracias por todo.