Por: P. José Silvio Botero G., C.Ss.R.
Un autor anónimo publicó hace unos años esta parodia del relato de la creación del ser humano: “Al principio del mundo Dios creó el cielo y la tierra y todos los animales. Cuando acabó de hacer esto, Dios creó al primer hombre. Pero el hombre estaba solo y se aburría. Entonces Dios decidió darle una compañera para que entre los dos formaran una familia y entre ellos reinase el amor y la comprensión. Cuando el primer hombre vio a la primera mujer, preguntó lleno de asombro: ‘Y ésta cómo se va a llamar?’. ‘Yo no sé, respondió Dios. Se te ocurre a ti algún nombre?’. El hombre miró fijamente a la que iba a ser su mujer y se quedó pensativo. Al cabo de un rato dijo: ‘ya tengo el nombre. Tú a mí me llamaste HOMBRE. Lo más lógico es que ella se llame también HEMBRA.
‘Y por qué quieres ponerle ese nombre?’, preguntó Dios. ‘Muy fácil, respondió el hombre. Fíjate: la ‘H’ significa que ella va estar siempre humillada ante mí’. Dios hizo un gesto de disgusto y volvió a preguntar: ‘Y qué sentido tiene la ‘E’?’. Bueno, dijo el hombre: ‘pongo la ‘E’ porque ella será mi esclava y estará a mi servicio para hacer lo que yo quiera…. ‘Y por qué pones la ‘M’, siguió preguntando Dios. ‘Te diré que pongo la ‘M’ porque me sospecho que ésta va a ser bastante miedosa’. ‘Caramba, exclamó Dios con ironía. Yo pensé que la ‘m’ era porque tú querías tener muchas como ésta’. ‘Eso también, respondió el hombre, picando el ojo. Tú sabes que no puedo conformarme con una sola porque ésta tiene trama de ser bruta y muy roñosa’. ‘Anda, dijo Dios, y es por esto por lo que añadiste la ‘B’ y la ‘R’?. Perfecto. Y pongo por último la ‘A’ porque así a primera vista tengo la impresión de que esta criatura es medio áspera y se va a creer igual que yo.
Entonces, dime, qué te parece si la llamamos ‘hembra’?. No me gusta, dijo Dios. No me gusta absolutamente nada. Lo has entendido todo al revés. Tú no estás viendo que esta compañera que te doy es persona como tú y que tiene los mismos derechos que tú?. Por esto ella se llamará ‘mujer”.Y qué significa este nombre tan raro’?’, preguntó el hombre. Muy sencillo, sonrió Dios. Ésta se llamará ‘MUJER’ porque va a ser la madre de tus hijos y porque ella será la única compañera que tendrás. No tendrás ni dos, ni tres, como hacen los animales, sino una sola y la amarás como a ti mismo’. Y la ‘J’, dime qué significa?’. No es lo que estás pensando, dijo Dios un poco molesto. La ‘J’ significa que entre ustedes dos tiene que reinar la justicia que es el fundamento del amor. Y pongo la ‘E’ porque ella va a ser tu esposa y tienes que serle fiel para toda la vida.
Te faltó la ‘R’, exclamo el primer hombre. ‘No te apures, dijo Dios. Dejé la ‘R’ para el final porque es la responsabilidad: ella es responsable de ti y tú eres responsable de ella. Y entre los dos podrán construir una familia y una sociedad que sean responsables ante Mí. Miró a los dos con alegría, y a él lo llamó hombre y a ella mujer. Los bendijo diciéndoles: ‘crezcan multiplíquense y llenen la tierra’”.
Es el mismo Creador quien corrige la mentalidad machista del varón y reivindica la igual dignidad de la mujer: ambos imágenes de Dios, diferentes pero iguales, en condición de reciprocidad en orden a la comunión interpersonal, o sea capaces y llamados a ser un verdadero ‘nosotros’ de pareja.