IV Domingo de Pascua
Comentario bíblico
25 de abril de 2021
Por: P. Jesús María Ortiz Orozco, C.Ss.R.
Ciclo B: Jn. 10, 11 -18
Introducción
Agradecemos a Dios porque nos permite meditar y celebrar la solemnidad de Jesús, el buen pastor. Cada año la liturgia nos presenta esta fiesta en el cuarto domingo de Pascua. Valoremos la presencia de Jesucristo que murió y resucitó por nosotros, su rebaño, para darnos vida en abundancia (Cfr. Jn 10,10).
Comentario bíblico
A continuación, se ofrecen algunas pautas para que entendamos mejor lo que dice y nos dice el pasaje bíblico de Jn 10,11-18.
Frases afines al buen pastor
- Da su vida por las ovejas.
- Conoce sus ovejas y ellas lo conocen.
- Tiene en cuenta otras ovejas que no son de su redil.
Frases afines al mal pastor
- Es un asalariado.
- No es el dueño de las ovejas.
- No le importan las ovejas.
- Cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye.
- Sólo trabaja por el pago.
Con estas frases afines, el autor evidencia el contraste que hay entre un pastor bueno y un pastor malo. El texto inicia presentando a Jesús: Yo soy el buen pastor (Jn 10,11). En este sentido, se le atribuyen a Jesús las primeras frases de este análisis literario.
El padre Fidel Oñoro destaca las palabras que se repiten:
– Dos veces dice: “Yo soy el Buen Pastor” (vv. 11 y 14).
– Cinco veces se dice que “da la vida (por las ovejas)” (vv. 11.15.17 y 18).
– Cuatro veces afirma que el Buen Pastor “conoce” y “es conocido” (vv. 14 y 15), estableciendo así a una gran relación de comunión entre las ovejas, entre ellas con él y de todos juntos con el Padre (v.14-16).
¿Por qué Jesús es el buen pastor?
El texto del evangelio que hoy nos presenta la liturgia responde a dicha pregunta y se fundamenta en otros pasajes bíblicos. Por eso, podemos afirmar que:
- Jesús es el buen pastor porque da la vida por sus ovejas. Él antepuso su rebaño a su propia persona y murió para rescatar a su pueblo y para reunir en la unidad a todos los hijos de Dios que andaban dispersos (Cfr. Jn 11,52).
- Jesús es el buen pastor porque conoce sus ovejas. Él asume el mensaje del salmo 139 cuando afirma que Dios nos conoce desde que se está tejiendo nuestro cuerpo en las entrañas maternas.
- Jesús es buen pastor porque defiende sus ovejas de cualquier peligro. Sigue el ejemplo de David quien, cuando era un muchacho, cuidaba los rebaños y se enfrentaba con osos y leones para defender sus ovejas (Cfr. 1Sam 16,11; 17,34-38).
- Jesús es buen pastor porque guía a sus ovejas, como lo afirma el salmista: “Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sostienen (Sal 23,3-4).
- Jesús es buen pastor porque busca otras ovejas (Jn 10,16). Él representa al pastor de la parábola que busca la oveja perdida (Mt 18,12-14; Lc 15,4-5). Esta tarea la realiza con fin de congregar a todos en un solo rebaño. Esta respuesta aparece también en la profecía de Miqueas: “Yo te reuniré, Jacob, todo entero reuniré el resto de Israel; los reuniré como rebaño en el aprisco, como rebaño en la pradera, y no tendrán miedo de nadie” (Miq 2,12).
Se podría realizar una lectura intertextual más amplia; sin embargo, con lo anterior se ve con claridad por qué Jesús es buen pastor.
Aplicación pastoral
Al afirmar que somos cristianos, manifestamos el compromiso de seguir y escuchar a Jesús, el buen pastor. Alves (2007) dice:
No basta estar en el redil y ser un número entre las ovejas; es necesario “escuchar” y “seguir” a Jesús. De otro modo, Él nos exigirá resposabilidades, como dice el evangelio de Mateo: “Serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda” (Mt 25,32-33). “Escuchar” su voz para “conocerlo” y “seguirlo” son los requisitos para tener la vida nueva que Jesús vino a traernos. Vida nueva que procede del hecho de que Jesús “ha dado su vida por las ovejas”.
Oremos para que Jesús, el buen pastor, nos ayude a ser auténticos discípulos (ovejas), de manera que el seguirlo y el escucharlo sean una respuesta constante en nuestra vida cotidiana. Que podamos reponder al compromiso de pertenecer a su rebaño poniendo en práctica su mensaje por medio de las obras de misericordia y cumplamos lo que dice el evangelio: Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo” (Mt 25,33-34).
Referencia bibliográfica
Alves, H. (2007). Símbolos en la Biblia. Ediciones Sígueme.
Oñoro, F. (7 de mayo de 2006). http://www.homiletica.org/fidelonoro/fidelonoro0062.pdf
Buenísimo el articulo. Saludos.
Muchas gracias.