Por: Comunicaciones Redentoristas de Colombia
Los Misioneros Redentoristas recordamos este 28 de octubre los 50 años de la pascua a la eternidad del Padre Leonardo González Cudeiro, reconocido por la medicina reconstructiva. El Padre Leonardo nació en Galicia, España, en 1899 y llegó a Venezuela en 1925. En 1935 pasó a Servitá, donde fue constructor y profesor hasta 1942. Después volvió a Venezuela. Siempre se caracterizó por su tenacidad y su inventiva. Siendo estudiante fabricó un piano y durante una misión en Venezuela armó un violín. Fue pintor, arquitecto, músico, electricista, radiestesista, médico. Falleció en San Cristóbal (Venezuela) el 28 de octubre de 1971.
Como misionero conoció la realidad del sistema de salud de Colombia y Venezuela en la primera mitad del siglo XX. La falta de servicios sanitarios y la atención médica precaria en los campos lo motivó a investigar diversos temas de medicina. El carisma de la curación hizo de él un apóstol de Cristo. Fue un verdadero sabio que puso al servicio de los más necesitados, su amplio conocimiento a cerca de la medicina alternativa. Con 81 fórmulas logró su ideal de poner la curación al alcance de todos, especialmente a los más pobres.
La llamó reconstructiva por ser distinta de la alopática y la homeopática. Consiste en darle al organismo los elementos que él elabora para recobrar y conservar la salud ya que “la enfermedad viene por exceso por deficiencia de ellos”.
En 1961 el P. Leonardo público su libro “LA CURACIÓN AL ALCANCE DE TODOS” después de tímidos ensayos por tierras de Caldas y Santander se organizó el dispensario de Buga, célebre por el diagnóstico de la iridología se atendieron cientos de enfermos entre 1969 y 1974 con excelentes resultados. Con igual éxito se atendieron pacientes en Manizales, Popayán y Medellín. Demostraciones esporádicas en Putumayo, Nariño y Panamá hicieron ver la enorme fama que adquiriría la nueva medicina.
En Bucaramanga el dispensario fue fundado en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro por el Padre Arístides Buitrago Aristizábal, en el cual atendió durante ocho años, y quien delegó al Hermano Redentorista Jesús Eugenio Calderón (q.e.p.d). Actualmente continúa siendo atendido por los Misioneros Redentoristas comunidad a la que perteneció el Padre Leonardo.